NaturAbuela Adentro...
Cuando le aprendimos a obedecer a los invasores a tal grado que de tanto violarnos y torturarnos y asesinarnos nos convencieron que vivieramos como ellos vivían, y que "ganaramos dinero" para cambiarlo por el derecho a vivir, poray seguíamos vivos ya habiendo perdido algo: vivir es un acto espontáneo de la creación, y allí cuando uno aceptó se lo intermedien con otra cosa, ya es esclavo.
A la esclavitud le llama la cultura/psique/cultura invasora "trabajo": llevar a cabo tareas que exceden el mínimo esfuerzo necesario para obtener significantes emotivos y alimentos/materiales de uso cotidiano/techo para sí y para las almas queridas alrededor, y entonces no vivir para sí y para y con los seres amados alredor, sino vivir para "trabajar/obedecer" y así merecer algo es connatural a la creación misma.
¿Cuándo y por qué aceptó la especie, o una parte de ella, adentrarse tanto en la mente para darle de tal modo la espalda a la NaturAbuela?, ¿de qué tamaño es el ego/ceguera/soledad/estrés/angustiade esa parte de la especie para haber creado y hoy defendido un modo cotidiano a largo plazo; una forma de vida absolutamente dependiente de la NaturAbuela que provee todo pero absolutamente inconciente e insensible a observarla, contemplarla, sentirla, escucharla, aprenderla, seguirla, si de ella salió todo, y hasta nosotros mismos?.
Osea: ¿cómo creemos verdad revelada la intemperie proveedora desprovista de prejuicios/prevensiones es "peligrosa/hostíl/violenta", y que el ámbito artificial condicionado humano no lo es, o lo es menos?.
La humanidad, como una más de las billones de especies, es un lienzo/papel/material donde se expresa la vida, y la vida en cualquier lienzo/papel/material que se expresa, es hermosa, la secuoya, la hormiga, la ballena, la bacteria...
Gracias vida, por atravesarnos y hacernos como tú: contradicción, armonía, baile, sedentarios o nómadas, líquidos, sólidos o gaseosos, silentes o ruidosos, y siempre en movimiento: vida, gracias.
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